Steve Darcis quizás sea recordado para siempre por su sorprendente victoria en la primera ronda contra Rafael Nadal en Wimbledon 2013, pero para los aficionados belgas, es más celebrado como “Sr. Copa Davis”. Durante sus 12 años de carrera en la competición, Darcis ganó 23 de sus 35 partidos individuales, incluyendo el encuentro decisivo que llevó a Bélgica más allá de Argentina en la semifinal de 2015.
También fue fundamental en la trayectoria de Bélgica hasta la final de 2017, donde el equipo cayó ante Francia después de que Darcis volviera a disputar el quinto partido decisivo. Ahora, con 41 años, Darcis ha pasado de jugador a capitán, guiando a Bélgica de regreso a las semifinales tras una victoria por 2-0 sobre Francia en los cuartos de final en Bolonia el martes. Aunque ya no está en la cancha, su presencia al margen fue crucial, con Raphaël Collignon y Zizou Bergs derrotando a rivales mejor clasificados para asegurar la victoria.
Collignon, número 86 del mundo, atribuyó su desempeño a las indicaciones de Darcis. “El banquillo me ayudó mucho”, dijo al recordar su remontada tras perder un set contra Corentin Moutet. “Mi entrenador y capitán también me apoyaron. Cuando tengo dudas o dificultades, él sabe las palabras correctas.” Collignon ahora ha logrado tres victorias individuales para Bélgica en esta temporada de la Copa Davis, después de vencer a Alex de Minaur y Aleksandar Vukic, cuando el equipo sorprendió a Australia en septiembre para llegar al último ocho.
Collignon también compartió su sueño de toda la vida de jugar para Bélgica. “Desde que era niño, veía cada enfrentamiento, siguiendo a mis ídolos como David Goffin y Steve, mi capitán actual. Comenzó como un sueño y se convirtió en un objetivo a medida que mejoraba y subía en el ranking”, dijo.
Mirando hacia adelante, Darcis liderará al equipo belga, apodado los Red Aces, en una semifinal contra Italia, anfitriona y campeona defensora, o Austria. Aunque Bélgica puede no tener el mismo poder de estrellas que otros equipos, Darcis se mantiene optimista sobre las posibilidades de su equipo. “Italia está sin sus mejores jugadores, Jannik Sinner y Lorenzo Musetti, pero sigue siendo un equipo fantástico. En la Copa Davis, cualquier cosa puede pasar. Daremos todo el viernes y buscamos hacer historia”, declaró.
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