La tenista británica explicó que apenas podía ver la pelota a través de las lágrimas durante el torneo de Dubái el mes pasado, cuando un hombre con un comportamiento "obsesivo" apareció al borde de la pista durante su encuentro contra Karolina Muchova.
Los agentes de seguridad retiraron rápidamente al individuo, quien posteriormente recibió una orden de restricción y fue prohibido de asistir a eventos de la WTA. Tras esta angustiante experiencia, Raducanu decidió tomarse un descanso antes de regresar a la competición en Indian Wells, en California, decidida a no permitir que el incidente afecte su carrera.
Al recordar lo sucedido, Raducanu describió la agitación emocional que experimentó, admitiendo que se sintió abrumada y tuvo dificultades para concentrarse en el partido. Desde el inicio del encuentro, notó la presencia del hombre y comenzó a preguntarse si podría terminar el partido, ya que la ansiedad le impedía mantener el enfoque.
A pesar de enfrentarse a una rival de alto nivel como Muchova, apenas podía ver la pelota o respirar, lo que la llevó a perder los primeros juegos rápidamente. Después del partido, se derrumbó por completo, lo que evidenció el profundo impacto que tuvo la situación en ella. Sin embargo, su amor por el torneo de Indian Wells fue un factor clave en su decisión de volver a competir.
Tras su experiencia, Raducanu destacó la importancia de la seguridad en los torneos, señalando que no era la primera vez que un acosador la perseguía. También expresó su preocupación por las vulnerabilidades en los alojamientos de los jugadores y aseguró que ahora es mucho más consciente de su entorno.
Para garantizar su seguridad, los organizadores de Indian Wells han reforzado las medidas de protección. Raducanu admitió que estos incidentes la han hecho más precavida y que ahora evita moverse sola, subrayando el impacto duradero de experiencias tan traumáticas.
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