Kyrgios, de 30 años, que no competía en Roland Garros desde 2017, tenía previsto reemplazar a Max Purcell, el compañero habitual de Thompson, quien actualmente cumple una suspensión por dopaje.
Desde que llegó a la final de Wimbledon en 2022, Kyrgios ha enfrentado una serie de lesiones — en el pie, la muñeca y la rodilla — que lo han limitado a solo cuatro partidos individuales este año.
Thompson comentó que Kyrgios estaba muy ilusionado con la oportunidad y que con frecuencia hablaba sobre sus planes para el torneo de dobles.
El jugador originario de Canberra incluso retomó los entrenamientos en tierra batida en Australia para prepararse. Sin embargo, pocos días antes del torneo, informó a Thompson que se había lesionado nuevamente la rodilla, lo que le impidió participar.
Según Thompson, Kyrgios quedó profundamente decepcionado y expresó preocupación sobre cuántos contratiempos físicos más podría soportar.
Con Kyrgios fuera, Thompson ahora formará pareja con su compatriota Jason Kubler para el torneo de dobles. El dúo se enfrentará a los franceses Quentin Halys y Albano Olivetti en la primera ronda, programada para el martes.
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