Draper firmó una actuación destacada al imponerse por 6-3, 4-6, 6-3, 7-5 bajo los focos de la cancha Philippe Chatrier. Esta victoria no solo representa un triunfo personal, sino también un momento histórico, ya que es la primera vez desde 1968 que tres tenistas británicos alcanzan la tercera ronda en París. A pesar del fervor del público local por Monfils, de 38 años, Draper, quinto cabeza de serie, mantuvo la calma en los momentos cruciales, especialmente cuando el francés amenazaba con forzar un quinto set.
Tras el partido, Draper confesó sentirse abrumado por la atmósfera y el carácter teatral de su oponente, describiendo el encuentro como mentalmente agotador. Elogió el carisma de Monfils y reconoció el reto que supone enfrentarse a un jugador tan impredecible. Este triunfo es considerado uno de los más importantes de su carrera en Roland Garros y refleja su madurez y fortaleza mental.
Draper se une ahora a sus compatriotas Jacob Fearnley y Cameron Norrie entre los últimos 32 del torneo. Fearnley avanzó tras el retiro por lesión de Ugo Humbert, mientras que Norrie consiguió una victoria en sets corridos frente a Federico Gomez. El torneo vivirá un inédito duelo británico entre Fearnley y Norrie, siendo la primera vez en la era abierta que dos hombres británicos se enfrentan más allá de la primera ronda en Roland Garros.
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