Kasatkina se une así a la creciente lista de jugadoras de élite que han decidido terminar su temporada antes de tiempo, revelando que ha llegado a un punto de quiebre tanto mental como emocional. La jugadora de 28 años hizo el anuncio a través de un emotivo comunicado en redes sociales este lunes, confesando que llevaba tiempo fingiendo estar bien mientras luchaba internamente.
«Hace mucho que no estoy bien, y mis resultados lo reflejan», admitió Kasatkina. «Los aficionados también pueden verlo. La verdad es que he tocado fondo y no puedo seguir. Necesito un descanso — de los viajes, la presión y el ciclo interminable del circuito».
Actual número 19 del mundo, Kasatkina describió las exigencias del calendario del tenis como «excesivas», afirmando sentirse emocionalmente agotada por la rutina y la competencia constante. También reconoció que muchos otros jugadores enfrentan dificultades similares en este deporte.
Kasatkina, quien cambió su nacionalidad a australiana a comienzos de este año, ha pasado por un importante estrés emocional en los últimos años, especialmente después de pronunciarse en contra de la guerra en Ucrania y declararse abiertamente homosexual. Reveló que no ve a su padre desde hace cuatro años y que ha enfrentado desafíos para obtener la elegibilidad completa bajo su nueva nacionalidad.
A pesar de las dificultades, Kasatkina se mostró optimista respecto a su recuperación. «Sé que soy fuerte, y me haré más fuerte al tomar distancia, recargar energías y reencontrarme conmigo misma», afirmó. «Para mí, 2025 ha terminado, y al igual que yo, no ha sido una temporada fácil».
Su decisión sigue una tendencia creciente entre los jugadores profesionales, que piden una revisión del exigente calendario del tenis debido al impacto que tiene tanto en la salud física como mental.
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