La segunda favorita ingresó a la cancha Philippe-Chatrier sin sus raquetas de tenis. Rápidamente se dio cuenta del olvido al abrir su bolsa e informar al juez de silla que sus raquetas aún estaban en el vestuario.
Un recogepelotas las trajo poco después, y la estadounidense de 20 años derrotó con comodidad a la australiana Olivia Gadecki por 6-2, 6-2 en poco más de una hora.
Después del partido, Gauff bromeó diciendo que la culpa fue de su entrenador, explicando que él suele preparar sus raquetas debido a sus supersticiones. Añadió que este contratiempo inesperado en realidad la ayudó a calmar los nervios antes de la primera ronda.
El incidente se convirtió en un momento de alivio, que según Gauff, le permitió relajarse y jugar con más serenidad durante el partido. Admitió que olvidar las raquetas podría haber sido, irónicamente, una bendición disfrazada.
De cara a la siguiente ronda, Gauff enfrentará a la checa Tereza Valentova, quien avanzó desde la clasificación. Reflexionando sobre su partido y las condiciones ventosas, Gauff comentó que cada lado de la cancha presentaba desafíos diferentes. A pesar de cometer siete dobles faltas, se mostró satisfecha con su rendimiento.
La estadounidense busca una buena actuación en París después de quedar corta en las finales de Madrid y Roma, y sigue siendo una fuerte contendiente, habiendo llegado a la final del Abierto de Francia en 2022 y ganado su primer título de Grand Slam en el US Open de 2023.
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