Sudáfrica se recuperó con autoridad en la Copa del Mundo Femenina de Críquet de la ICC, inspirada por la brillante actuación de Tazmin Brits, que lideró a su equipo hacia una victoria dominante por seis wickets sobre Nueva Zelanda, este lunes en el Estadio Holkar de Indore. La bateadora diestra anotó 101 carreras en 89 bolas, con 15 fours y un six, guiando la exitosa persecución del total de 231 carreras establecido por Nueva Zelanda en apenas 40.5 overs.
Más temprano, Suzie Bates celebró su partido internacional número 350, un récord en el críquet femenino, pero la celebración duró poco, ya que fue eliminada en la primera bola del encuentro por Marizanne Kapp.
La lanzadora zurda Nonkululeko Mlaba estuvo sobresaliente con la pelota, logrando 4 wickets por 40 carreras, lo que ayudó a frenar a las “White Ferns” después de los esfuerzos de la capitana Sophie Devine (85 carreras) y Brooke Halliday (45 carreras), quienes habían dado una buena base al equipo. Sin embargo, un colapso tardío hizo que Nueva Zelanda perdiera siete wickets por solo 44 carreras.
En la persecución, Brits y Sune Luus tomaron el control con una asociación de 159 carreras por el segundo wicket, la más alta de Sudáfrica en un partido de la Copa del Mundo Femenina. Luus permaneció invicta con 83 carreras en 114 bolas, guiando al equipo hacia la victoria tras la salida de Brits en los últimos compases. Este resultado fue un enorme impulso moral para las “Proteas”, que habían sido eliminadas por solo 69 carreras en su anterior encuentro contra Inglaterra.
Para Nueva Zelanda, la derrota agrava un comienzo decepcionante del torneo tras su primera caída ante Australia. La capitana Sophie Devine admitió que su equipo ahora enfrenta una batalla cuesta arriba.
El encuentro también marcó un momento simbólico de cambio generacional, ya que el histórico logro de Bates fue eclipsado por la brillante forma de Brits, quien se convirtió en la primera jugadora en anotar cinco siglos en un solo año natural en partidos femeninos de un día (ODIs).
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