McIlroy ha expresado dudas sobre el regreso de Woods al golf competitivo este año después de la última lesión del 15 veces campeón de majors. Woods, de 49 años, se sometió recientemente a una cirugía para reparar un tendón de Aquiles roto, lo que se suma a sus problemas físicos desde su grave accidente automovilístico en 2021. No ha jugado en el PGA Tour desde The Open en julio pasado.
McIlroy, quien se enfrentó a Woods en enero en la Tomorrow’s Golf League, la liga que ambos cofundaron, reconoció las persistentes dificultades del estadounidense con las lesiones. Aunque espera su recuperación, McIlroy no cree que pueda regresar antes de 2026.
Por su parte, McIlroy ha evitado lesiones graves desde que sufrió una rotura de ligamentos en el tobillo en 2015. De cara al Players Championship, ha reflexionado sobre su carrera y ha dejado claro que quiere retirarse en sus propios términos, asegurándose de dar un paso al costado antes de que su rendimiento caiga drásticamente.
Es consciente de que los golfistas disfrutan de carreras más longevas en comparación con otros deportistas, pero insiste en que se alejará cuando sienta que ya no puede competir al más alto nivel. Además, McIlroy ha descartado jugar en el Champions Tour, afirmando que, si a los 50 años aún necesita competir, será una señal de que algo salió mal.
A pesar de su visión a futuro, McIlroy sigue centrado en el presente. El mes pasado logró su victoria número 27 en el PGA Tour al ganar el Pebble Beach Pro-Am. Sin embargo, sus últimos resultados han sido decepcionantes, terminando en el puesto 17 en el Genesis Invitational y en el 15 en el Arnold Palmer Invitational.
Ha identificado sus actuaciones de los domingos como un punto débil, aunque se siente motivado por su mejoría en el putt. Mientras se prepara para el Players Championship, McIlroy jugará junto al número uno del mundo, Scottie Scheffler, y al número tres, Xander Schauffele, con el objetivo de ganar impulso para los próximos meses.
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