El piloto de Red Bull, que tenía un desempeño sólido hasta la intervención del auto de seguridad, expresó arrepentimiento por el incidente y admitió que sus acciones no fueron apropiadas. Verstappen recibió una penalización de 10 segundos y tres puntos en su licencia, cayendo del quinto al décimo lugar y quedando a solo un punto de una posible suspensión.
El incidente ocurrió al final de la carrera, después de que Red Bull colocara neumáticos duros a Verstappen durante el periodo del auto de seguridad, mientras que la mayoría de los demás pilotos optaron por neumáticos blandos. Tras la reanudación, Verstappen fue adelantado por Charles Leclerc y George Russell. Tuvo contacto con ambos, y a pesar de sus protestas, Red Bull le indicó que dejara pasar a Russell para evitar una sanción por obtener ventaja fuera de pista. Sin embargo, a solo dos vueltas del final, Verstappen chocó nuevamente con Russell en la curva cinco, en una maniobra que los comisarios consideraron deliberada, después de aparentar ceder la posición.
Después de la carrera, Russell criticó el comportamiento de Verstappen, sugiriendo que actuó de forma poco profesional. Inicialmente, Verstappen respondió con sarcasmo, pero luego usó las redes sociales para aclarar su postura, admitiendo que la frustración por las decisiones estratégicas y el desarrollo de la carrera le afectaron. El jefe del equipo, Christian Horner, reconoció que las emociones estaban a flor de piel, pero prometió que la situación se resolvería internamente. Verstappen ahora enfrenta presión para evitar nuevas infracciones en las próximas carreras en Canadá y Austria, con el riesgo de una suspensión inminente.
ADD A COMMENT :