Franco Colapinto puede estar atravesando problemas con Alpine en la parte baja del campeonato de Fórmula 1, pero su popularidad no deja de crecer. El argentino de 22 años se retiró temprano en la carrera sprint del sábado y se clasificó en el puesto 18 de 19, pero sigue llamando la atención dentro y fuera de la pista. Con su asiento asegurado para la próxima temporada junto a Pierre Gasly, los aficionados confían en que su carisma y destreza en carrera lo mantendrán en el centro de atención.
Argentina no acoge un Gran Premio de F1 desde 1998, por lo que São Paulo se convierte en el GP más cercano para el piloto, donde el español se ha convertido en un idioma habitual entre las gradas.
Colapinto debutó con Williams a finales del año pasado, convirtiéndose en el primer argentino en la parrilla desde 2001, siguiendo los pasos de leyendas como Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann. Consiguió su asiento en Alpine tras la sustitución de Jack Doohan a mitad de temporada, y los aficionados acudieron en masa a Interlagos para verlo competir. Colapinto expresó su agradecimiento a los seguidores que viajaron desde toda América Latina.
A pesar de las dificultades de Alpine, el desempeño de Colapinto ha sido reconocido por expertos del sector. Los aficionados también lo consideran un símbolo de orgullo y conexión para Argentina. La actitud y el talento del joven piloto en pista se han convertido en una fuente de alegría para los seguidores, independientemente de los resultados de las carreras.
Colapinto destacó la unidad entre los aficionados brasileños y argentinos en el automovilismo. Su amistad con el piloto brasileño Gabriel Bortoleto subraya la camaradería fuera de la pista, demostrando que el atractivo de Colapinto va mucho más allá de los resultados de las carreras.
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