Según diversas fuentes, el evento tuvo lugar en Olivella, una localidad cercana a Barcelona, y contó con la presencia de influencers, youtubers y algunos compañeros del Barça. La polémica estalló cuando se conoció que entre los animadores había personas de baja estatura contratadas como parte del espectáculo.
La Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas de España (ADEE) condenó públicamente la elección, calificándola de “inaceptable en pleno siglo XXI” y acusando al evento de perpetuar estereotipos anticuados y actitudes discriminatorias hacia las personas con discapacidad.
En respuesta, la Dirección General de las Personas con Discapacidad —dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030— confirmó que había recibido una denuncia formal de la ADEE. Como consecuencia, el ministerio ha solicitado oficialmente a la Fiscalía que determine si la acción de Yamal vulnera la legislación vigente sobre derechos de las personas con discapacidad.
En un comunicado, la ADEE expresó su rotunda desaprobación, afirmando que la utilización de personas con enanismo como entretenimiento “no solo vulnera leyes actuales, sino también los principios éticos de una sociedad inclusiva y respetuosa”. La organización citó la ley española sobre derechos de las personas con discapacidad, que prohíbe espectáculos que ridiculicen o degraden a individuos por sus condiciones físicas.
No obstante, no todos los involucrados están de acuerdo con las críticas. En declaraciones a la emisora RAC1, uno de los artistas presentes en la fiesta —que prefirió mantenerse en el anonimato— defendió su trabajo y aseguró que la actuación se realizó con respeto.
“Nadie nos faltó al respeto. Trabajamos con tranquilidad y profesionalismo”, afirmó. “Somos personas comunes haciendo un trabajo legal. ¿Por qué nuestra condición física debería impedirnos participar en eventos?”
El artista añadió que su labor incluye distintas actuaciones como baile, servicio de bebidas y magia, y que el show duró apenas una hora. Luego, permanecieron como invitados en la fiesta. “No somos atracciones de feria”, subrayó, criticando lo que considera una reacción exagerada por parte del público y los medios.
El FC Barcelona, contactado por BBC Sport, declinó hacer comentarios al respecto, indicando que se trataba de un asunto privado. No obstante, el club señaló que reconsideraría su postura si surgen más detalles concretos.
El caso ha reabierto un debate en España sobre representación, libertad personal y los límites éticos del entretenimiento que involucra a personas con discapacidad.
ADD A COMMENT :