Messi está atravesando uno de los momentos más complicados desde que llegó a la Major League Soccer, ya que el Inter Miami sigue teniendo dificultades. El equipo sufrió una contundente derrota en casa por 3-0 contra Orlando City, acumulando solo una victoria en sus últimos siete encuentros.
Tras el partido, Messi reconoció la mala racha del equipo y destacó la importancia de la unidad en tiempos difíciles. "Ahora es cuando veremos si realmente somos un equipo," afirmó. "Es fácil cuando las cosas van bien, pero debemos estar más unidos que nunca cuando no es así."
La frustración de Messi fue evidente, especialmente con respecto al arbitraje durante el encuentro. Criticó a los árbitros de la MLS por un incidente controvertido en la primera mitad que derivó en el primer gol de Orlando. Según Messi, un defensor de Orlando pasó el balón hacia su portero, quien lo manejó con la mano, una acción que normalmente se considera falta.
Sin embargo, el árbitro permitió que el juego continuara, y Orlando aprovechó para marcar casi de inmediato. "El árbitro me dijo que no conocía la regla," explicó Messi. "Este tipo de errores no puede seguir ocurriendo. La MLS necesita revisar sus estándares arbitrales."
El entrenador de Inter Miami, Javier Mascherano, también expresó preocupación por el mal momento del equipo, admitiendo que el cuerpo técnico debe asumir la responsabilidad por los recientes resultados. La derrota dejó a Miami en sexto lugar en la Conferencia Este con 21 puntos, mientras que Orlando City ascendió al quinto puesto con 24 puntos.
Tanto Messi como Mascherano dejaron claro que el equipo debe reagruparse rápidamente si quieren darle vuelta a la situación en las próximas semanas.
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