En junio de 2005, los Glazer compraron el club por aproximadamente £790 millones, introduciendo una deuda significativa en un equipo que antes no tenía pasivos. El monto inicial de los préstamos fue de alrededor de £540 millones. A lo largo de estas dos décadas, esta estrategia financiera ha resultado en grandes desembolsos, generando críticas entre aficionados y expertos del fútbol.
A pesar de las cargas financieras, el valor del Manchester United ha aumentado considerablemente, estimándose en más de £3.2 mil millones para 2025. Los ingresos comerciales también crecieron, pasando de £55 millones en 2006 a £303 millones en 2024. Sin embargo, estas ganancias económicas no siempre se han traducido en éxito deportivo, ya que el club terminó la temporada 2024–2025 en su peor posición en la Premier League en décadas.
El enfoque de los Glazer ha sido muy criticado, especialmente por el alto nivel de endeudamiento y la extracción de dividendos. En 2024, Sir Jim Ratcliffe adquirió el 27.7% de las acciones del club y asumió el control de las operaciones futbolísticas, invirtiendo £236 millones en mejoras de infraestructura, incluyendo planes para un nuevo estadio. A pesar de estos esfuerzos, la deuda bruta del club se mantuvo alta, con £547 millones ese mismo año.
Mientras el Manchester United mira hacia el futuro, el legado de la familia Glazer sigue influyendo en su salud financiera y en la relación con sus seguidores. La trayectoria del club refleja la complejidad de equilibrar el éxito comercial con la excelencia deportiva en el fútbol moderno.
ADD A COMMENT :