El delantero argentino recibió una tarjeta roja en los minutos finales del partido por una entrada agresiva y posteriormente insultó al árbitro Guillermo Cuadra Fernández, lo que agravó su castigo.
El comité disciplinario de la Federación Española de Fútbol rechazó la defensa del Atlético de Madrid, que argumentó que la frustración y la presión del momento justificaban la reacción de Correa. En su resolución, la federación subrayó que este tipo de comportamiento contra los oficiales no puede ser tolerado.
Tras el incidente, Correa pidió disculpas en sus redes sociales, reconociendo que su actitud no reflejaba su verdadero carácter. Expresó su arrepentimiento por su reacción impulsiva y admitió que estaba frustrado por haber dejado a su equipo con un jugador menos en un momento clave del partido.
El delantero reiteró su respeto por los árbitros y espera que su disculpa sea aceptada. Sin embargo, su sanción lo dejará fuera de partidos cruciales para el Atlético, incluyendo la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey contra el Barcelona.
Su ausencia llega en un momento clave de la temporada, con el Atlético actualmente en la tercera posición de LaLiga, a solo un punto de Real Madrid y Barcelona. Además del duelo copero, Correa se perderá encuentros de liga ante Espanyol, Sevilla y Valladolid, lo que supone un desafío adicional para el equipo en su lucha por el título y sus aspiraciones en las competiciones nacionales.
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