Ruben Amorim admitió que podría verse obligado a dejar su puesto como entrenador del Manchester United si el equipo sigue con su mala racha la próxima temporada. El decepcionante final de la temporada actual del United alcanzó un nuevo mínimo con una derrota 2-0 ante el West Ham en Old Trafford, un equipo que no había ganado en sus últimos ocho partidos. Amorim cuestionó la mentalidad del club, señalando que el temor a perder un partido, algo que antes era característico de un club grande como el United, parece estar desapareciendo.
El rendimiento reciente del equipo ha generado preocupación, con solo dos victorias sobre equipos relegados, Ipswich y Leicester, desde enero. Esta es la peor racha sin victorias del United en la Premier League, habiendo jugado siete partidos sin ganar.
Amorim, visiblemente frustrado, subrayó la necesidad de una reflexión profunda dentro del club y enfatizó que el enfoque no debe estar solo en la final de la Europa League, sino también en problemas culturales más amplios dentro del equipo.
Las dificultades del United los colocan en camino de su peor total de puntos desde la temporada 1930-31, cuando fueron relegados. Actualmente, en el puesto 16 con solo 39 puntos, Amorim expresó su vergüenza por el rendimiento del equipo y pidió cambios importantes dentro del club.
Independientemente del resultado en la final de la Europa League, advirtió que, sin una reforma seria, podría no ser la persona adecuada para el puesto.
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