Aunque su marcha se venía rumoreando desde hace tiempo, el lateral derecho inglés ha despejado todas las dudas con un emotivo mensaje de despedida. Si bien no mencionó explícitamente al club al que se unirá, su silencio sobre ese aspecto refuerza la creencia generalizada de que compartirá vestuario con Jude Bellingham en el conjunto merengue. Alexander-Arnold ha preferido ser honesto con la afición y no esperar hasta las celebraciones del título, permitiendo así que los hinchas puedan despedirse de él en los últimos partidos en Anfield.
La noticia ha generado tristeza entre los seguidores del Liverpool, que lo consideran un emblema del club y un verdadero representante de la ciudad —"el scouser de nuestro equipo". Su apasionada celebración tras marcar ante el Leicester en abril había despertado esperanzas de una posible renovación, pero su silencio posterior y ahora esta confirmación pública revelan que su decisión es definitiva.
Su último partido en Anfield, previsto para el 25 de mayo, será cargado de emociones. Aun así, levantar el trofeo de la Premier League podría servir de consuelo para algunos aficionados. No obstante, muchos cuestionan el momento elegido para su salida, especialmente cuando el equipo atraviesa un gran momento tanto en la liga como en competiciones europeas. En contraste, el Real Madrid se prepara para una etapa de transición, ya que se espera que Carlo Ancelotti abandone el banquillo al final de la temporada.
A pesar de estas dudas, la atracción del club blanco sigue siendo fuerte, como lo demuestra la elección de Bellingham, quien rechazó a otros gigantes europeos por vestir de blanco. El intento del Real Madrid de fichar a Alexander-Arnold en enero, rechazado por el Liverpool, ya daba pistas claras de su interés. Dentro del club inglés había optimismo respecto a renovar contratos clave como los de Mohamed Salah y Virgil van Dijk, pero no con el lateral. La temporada ha sido difícil para Alexander-Arnold, marcada por lesiones y constantes especulaciones.
Uno de sus peores momentos fue el partido de enero contra el Manchester United, donde sus errores defensivos provocaron goles en contra y molestia entre la afición. Ahora, con su salida confirmada, se prepara para abandonar el único club que ha conocido y comenzar una nueva etapa en Madrid.
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