Tras golear a Portugal (5-0) y superar a Bélgica (6-2), España reafirmó su dominio con una remontada frente a Italia que la clasifica a los cuartos de final, donde enfrentará a la anfitriona del torneo, Suiza.
El equipo dirigido por Montse Tomé ha marcado 13 goles en tres partidos, repartidos entre nueve jugadoras distintas, lo que demuestra una destacada profundidad de plantilla y gran versatilidad ofensiva. Esta capacidad de adaptación durante los partidos se ha convertido en una de las principales fortalezas del equipo, especialmente para sobreponerse a inicios lentos.
Tras el encuentro, Tomé expresó su satisfacción: “Por primera vez en la historia de España ganamos los tres partidos de la fase de grupos. Estamos cumpliendo nuestros objetivos, pero debemos seguir con humildad, ser realistas y continuar mejorando.”
Tomé realizó seis cambios en el once titular ante Italia. Uno de ellos fue la inclusión de Athenea del Castillo, quien disputaba su primer partido como titular en el torneo y anotó el gol del empate en el minuto 14. Su actuación evidenció la riqueza del ataque español, y la entrenadora elogió su disposición para desempeñar cualquier rol en el equipo.
Pese a su poderío ofensivo, España ha mostrado algunas debilidades defensivas, especialmente frente a los contraataques, algo que aún requiere atención.
El regreso de Aitana Bonmatí al once inicial fue otro punto positivo. Recuperada de un problema de salud, la mediocampista brilló tanto en ataque como en defensa. “Estaba muy preparada y hoy hizo un gran trabajo en ambos lados del campo”, afirmó Tomé.
De cara al duelo de cuartos de final frente a Suiza, Tomé se mostró prudente pero confiada: “Será un partido complicado e interesante. Tienen jugadoras de calidad y debemos saber gestionar bien su planteamiento.”
Con tres victorias, gran flexibilidad táctica y un plantel profundo y talentoso, España se perfila como una de las grandes candidatas al título en la fase final del torneo.
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