A un año del Mundial 2026: Incertidumbre, problemas con el césped y tensiones políticas

Posted : 11 June 2025

A un año del inicio del Mundial 2026 en el histórico Estadio Azteca de Ciudad de México, los preparativos en América del Norte están lejos de estar completos. Aunque la expectativa crece ante el torneo más grande en la historia de la FIFA —con la participación de 48 selecciones en Estados Unidos, Canadá y México— han surgido preocupaciones sobre la infraestructura, en especial sobre el estado de los terrenos de juego.

Once de los estadios sede en Estados Unidos fueron construidos originalmente para fútbol americano y enfrentan ahora serias dificultades para adaptarse al requisito de césped natural impuesto por la FIFA. Las pruebas realizadas durante la Copa América para modificar los campos no resultaron convincentes, lo que provocó inquietudes entre jugadores y entrenadores en cuanto a la jugabilidad y seguridad.

Los problemas con el césped son solo una parte de una situación organizativa más amplia. Estadios como el MetLife de Nueva Jersey, donde se disputará la final, no fueron diseñados para fútbol y presentan complicaciones para cultivar césped natural bajo techos cubiertos. Se están evaluando soluciones híbridas, pero requieren recursos significativos y pruebas continuas. Además, aún no se han definido aspectos logísticos clave como fechas de venta de entradas, sedes de concentración de equipos y detalles específicos para cada estadio. Funcionarios de la FIFA no han ofrecido respuestas claras, dejando en incertidumbre tanto a los aficionados como a los medios de comunicación.

A esto se suma un clima político complejo en Estados Unidos. Una reciente orden ejecutiva del expresidente Trump que restringe el ingreso de ciudadanos de varios países —algunos todavía en proceso de clasificación— plantea el riesgo de que los fanáticos internacionales se vean impedidos de asistir. Aunque atletas y personal técnico están exentos, los seguidores de esas naciones podrían enfrentar obstáculos significativos para viajar.

Estos desafíos, junto con la dispersión geográfica de las sedes y la falta de un ambiente unificador, amenazan con empañar el espíritu festivo que usualmente rodea a una Copa del Mundo. Mientras el mundo espera, persisten las dudas sobre si América del Norte está realmente preparada para albergar el evento futbolístico más importante del planeta.

A un año del Mundial 2026: Incertidumbre, problemas con el césped y tensiones políticas

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