Maresca confesó que uno de sus mayores retos esta temporada fue convencer a la plantilla de que la Conference League debía considerarse su torneo más importante. De cara a la final en Wroclaw, subrayó que era vital asumir el torneo como una prioridad, ya que era la única competición continental en la que participaban, y ganarla contribuiría a forjar una mentalidad ganadora a largo plazo en el club.
Con la clasificación para la próxima Liga de Campeones ya asegurada, el Chelsea busca cerrar el curso con un nuevo trofeo que lo convertiría en el primer club en conquistar los cuatro grandes títulos de la UEFA: Liga de Campeones, Liga Europa, Recopa de Europa (ya desaparecida) y Conference League. Bajo la dirección de Maresca, el equipo ha tenido un rendimiento destacado, ganando 11 de sus 12 partidos en el torneo y marcando un récord de 38 goles.
En su primera temporada en Stamford Bridge, Maresca ha afrontado críticas, pero ha defendido a su joven plantilla, señalando su crecimiento y madurez a lo largo de la campaña. Ante las reacciones por sus emotivas declaraciones tras la última victoria liguera, explicó que fue un “estallido” motivado por la frustración acumulada.
Pese a contar con la plantilla más joven en la historia de la Premier League, Maresca considera que sus jugadores han demostrado estar a la altura de la élite. Para el técnico, levantar la Conference League sería el paso definitivo para convertir una buena temporada en una excepcional.
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