El Manchester United fue retenido en un empate 1-1 ante el Wolves, uno de los equipos más necesitados de la Premier League, en Old Trafford, un resultado que llevó al técnico Ruben Amorim a recalcar que no existen “excusas” por no lograr la victoria.
El Wolverhampton apenas consiguió su tercer punto de la temporada y el primero desde la llegada de Rob Edwards el pasado 12 de noviembre, lo que subrayó lo inesperado del resultado.
El conjunto de Amorim estuvo muy afectado por las ausencias, con bajas importantes como las del capitán Bruno Fernandes, Bryan Mbeumo, Amad Diallo, Noussair Mazraoui, Kobbie Mainoo, Mason Mount, Matthijs de Ligt y Harry Maguire.
Pese a ello, el entrenador portugués destacó que el Manchester United debía haber vencido a un rival que no gana un partido de liga desde abril. “No usamos esa excusa contra el Newcastle y no la vamos a usar hoy”, afirmó Amorim, reconociendo las dificultades pero remarcando la responsabilidad del equipo.
Amorim volvió a su habitual sistema 3-4-3 frente al Wolves, después de haber utilizado una defensa de cuatro en la victoria del Boxing Day ante el Newcastle.
El técnico explicó la decisión táctica teniendo en cuenta el planteamiento del Wolverhampton, con cinco defensores y un uso constante de las bandas. También señaló que, con el regreso de los jugadores lesionados y de aquellos que participan en la Copa Africana de Naciones, la fluidez y la cohesión ofensiva del Manchester United deberían mejorar.
Los Red Devils buscarán reaccionar cuando visiten al Leeds en su primer partido de la Premier League de 2026, el próximo 4 de enero.
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