Los Reds han sufrido nueve derrotas en 12 partidos, incluyendo tres consecutivas con una diferencia de tres goles, encajando siete tantos en solo cinco días en su estadio, normalmente imponente.
El mediocampista Curtis Jones calificó la situación como “inaceptable”, reflejando frustración y confusión dentro del equipo.
El técnico holandés Arne Slot enfrenta creciente presión para estabilizar un equipo que ha mostrado destellos de brillantez pero que ahora carece de consistencia.
Aunque las victorias sobre Aston Villa y Real Madrid a principios de noviembre ofrecieron esperanza, las derrotas posteriores ante Manchester City y Nottingham Forest dejaron al Liverpool en la 12.ª posición en la Premier League y en la 13.ª en su grupo de la Liga de Campeones.
Críticos y exjugadores han señalado la falta de lucha e intensidad, sugiriendo que la actual mala racha se debe a una combinación de exceso de confianza, bajo rendimiento y tácticas inestables.
Las dificultades se ven agravadas por fichajes de verano que no han rendido como se esperaba, como Alexander Isak, la lesión de Florian Wirtz y los problemas continuos de Milos Kerkez.
Slot realizó pocas sustituciones en la derrota ante el PSV, evidenciando opciones limitadas y dificultades para reorganizar al equipo sobre la marcha.
A pesar de estos problemas, jugadores como Dominik Szoboszlai han ofrecido actuaciones positivas, aportando energía e impulso ofensivo.
El excapitán Steven Gerrard advirtió que, a menos que Slot logre restaurar la estabilidad y la confianza, los problemas del equipo podrían continuar, mientras que el técnico permanece enfocado en mejorar al equipo y darle la vuelta a la temporada.
ADD A COMMENT :