Los Jóvenes Elefantes de Costa de Marfil se consagraron campeones tras una campaña perfecta en la que ganaron sus cinco partidos. Con actuaciones disciplinadas y consistentes, demostraron ser el equipo más sólido del torneo.
Su camino al título comenzó con una victoria por 2-1 frente a Burkina Faso, seguida de triunfos ajustados sobre Níger (1-0) y Togo (2-0) en la fase de grupos. En semifinales, remontaron ante el anfitrión Ghana para imponerse 2-1, mostrando carácter y calidad.
En la final del miércoles, Nigeria —siete veces campeona de África— ofreció mayor resistencia. El partido parecía destinado a la prórroga hasta que, en el tiempo añadido, un error decisivo cambió todo: el portero nigeriano Ebenezer Harcourt falló al intentar atrapar un tiro libre, soltando el balón, y Zakaria Tindano aprovechó el rebote para marcar el único gol del encuentro.
Con esta victoria, los Jóvenes Elefantes no solo se llevaron el título regional, sino que también lanzaron una seria advertencia de cara a los próximos torneos juveniles continentales.
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