El regreso del Barça a las semifinales de la Liga de Campeones trae recuerdos de su última final en 2015, cuando Messi lideró al equipo hacia la gloria. Hoy, todas las miradas están puestas en Yamal, quien desde la banda derecha, al igual que lo hacía Messi en sus mejores tiempos, ha sido clave en la ofensiva del equipo dirigido por Hansi Flick. Su actuación en la reciente victoria en la Copa del Rey frente al Real Madrid lo confirmó como el jugador más desequilibrante del plantel.
A pesar de su juventud, Yamal ya acumula goles y asistencias importantes esta temporada, pero su influencia va más allá de los números. Su ascenso ha sido tan rápido que la camiseta número 19 se ha vuelto una de las más vistas en las gradas, sustituyendo poco a poco al mítico número 10. Desde su debut a los 15 años, ha mostrado una madurez sorprendente, ganándose el respeto de sus compañeros y del cuerpo técnico.
También ha dejado huella en la selección española, con la que ganó la Euro 2024 y anotó un gol inolvidable ante Francia. Ahora, mientras el Barcelona se prepara para enfrentar al Inter de Milán en semifinales, la presencia de Yamal se percibe como crucial para alcanzar la final. Sus regates, asistencias y asociaciones han sido determinantes para el equipo. Aunque él evita las comparaciones con Messi, su talento y su impacto a tan corta edad sugieren que el futuro del Barça podría volver a estar escrito por un zurdo brillante surgido de La Masia.
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