El boxeador ucraniano Oleksandr Usyk respondió con confianza a las acusaciones de engaño y simulación antes de su esperada revancha con Daniel Dubois, asegurando que está listo para recuperar el título mundial unificado de los pesos pesados por segunda vez. La pelea, programada para el 19 de julio en el Estadio de Wembley, marcará el regreso al ring tras su controvertido enfrentamiento en agosto de 2023, donde Usyk se impuso luego de recibir un golpe bajo que el árbitro consideró fuera del reglamento.
Con 38 años y aún invicto, Usyk posee los títulos del CMB, AMB y OMB, mientras que Dubois ha conseguido el cinturón de la FIB, que Usyk había dejado vacante. A pesar de la polémica que aún rodea la primera pelea, celebrada en Breslavia, Polonia, Usyk se mostró tranquilo y enfocado, asegurando en una rueda de prensa que está completamente preparado para el nuevo combate.
El entrenador de Dubois, Don Charles, avivó la controversia al acusar a Usyk de engañar tanto al árbitro como al mundo del boxeo, pero el ucraniano se limitó a sonreír y restó importancia a las declaraciones, afirmando que todo eran solo palabras y que no le afectaban.
El promotor de Usyk, Alex Krassyuk, afirmó que el campeón sigue con hambre de victoria y prometió una nueva versión de Usyk que los fanáticos aún no han visto, sin polémicas que ensombrezcan la pelea. Por su parte, el representante Egis Klimas defendió a Usyk, calificando las acusaciones de infundadas y asegurando que la recuperación durante el primer combate fue legítima. Instó a los críticos a dirigir sus quejas al árbitro y no a cuestionar la integridad de Usyk.
En contraste, Dubois se mostró confiado y prometió vengarse de la pelea anterior. El boxeador británico, de 27 años, juró que noqueará a Usyk, declarando que está “en llamas” y preparado para un “baño de sangre” en el ring. Además, anticipó que Usyk hará un “baile gracioso” cuando reciba el golpe final.
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