Con este triunfo, los Knicks siguen luchando por un lugar en las Finales de la NBA. La actuación de Brunson fue clave para mantener al equipo en carrera, marcando el ritmo ofensivo desde el inicio. Indiana, que aún necesita solo una victoria para avanzar, sintió la presión de un Madison Square Garden lleno y encendido.
A pesar de lidiar con una lesión en la rodilla, Karl-Anthony Towns tuvo un papel fundamental con 24 puntos y 13 rebotes. “Era un juego de vida o muerte”, declaró Towns, resaltando la intensidad con la que el equipo debía afrontar el compromiso. Su dominio en la primera mitad permitió a los Knicks irse al descanso con ventaja de 56-45, que aumentaron a 90-73 al final del tercer cuarto.
Los Pacers intentaron una remontada en el último cuarto, acercándose a solo 12 puntos con algo más de ocho minutos por jugar. Sin embargo, Josh Hart anotó dos canastas consecutivas y Mikal Bridges añadió otra para restablecer la diferencia. Bennedict Mathurin fue el jugador más destacado de Indiana desde el banquillo, con 23 puntos y nueve rebotes.
Tyrese Haliburton, figura del Juego 4 con 30 puntos y 15 asistencias, no logró brillar esta vez, terminando con solo ocho puntos y seis asistencias. Tras el partido, Haliburton reconoció su bajo rendimiento: “Debo hacerlo mejor y marcar el ritmo… hoy no lo logré”. Los Pacers regresan a casa para el Juego 6, con la obligación de reaccionar si quieren evitar un séptimo partido.
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