Después de otra actuación decepcionante fuera de casa, Green expresó su frustración tras la derrota por 126–102 ante el Oklahoma City Thunder —la sexta consecutiva lejos de San Francisco—. Comparando la situación actual con la de la temporada pasada, cuando los Warriors reaccionaron tras la llegada de Jimmy Butler y terminaron la fase regular con un récord de 23–8, el veterano señaló una clara diferencia en la mentalidad del equipo: “Creo que en ese momento todos estaban comprometidos con ganar, de cualquier manera posible. Ahora mismo, no se siente así”, afirmó.
Los Warriors comenzaron la temporada con fuerza, logrando una victoria a domicilio sobre Los Angeles Lakers y un inicio de 5–1. Sin embargo, una racha de partidos complicados como visitantes ha expuesto debilidades en su consistencia y química. Derrotas abultadas, incluyendo una por 25 puntos ante Denver y la más reciente en Oklahoma City, han agravado la preocupación.
Green sugirió que las agendas personales están afectando la dinámica del equipo: “Creo que todos tienen objetivos personales en esta liga, pero hay que hacer que esos objetivos funcionen dentro del marco del equipo. Si no funciona, o abandonas tu agenda… o esa agenda será la razón por la que se deshagan de ti.”
Más tarde, en declaraciones a ESPN, Green insistió en la necesidad de rendir cuentas colectivamente: “Todos deben asumir la responsabilidad. Este viaje sirve para eso: para que cada uno sea honesto consigo mismo y con los demás.”
Se dice que el tema de las “agendas” ha generado tensión en el vestuario, especialmente entre los jugadores jóvenes. Brandin Podziemski, en su tercer año, causó controversia antes del inicio de la temporada al declarar que esperaba “ser mejor que Stephen Curry”. Aunque sus números han sido sólidos (12.0 puntos, 4.7 rebotes, 3.1 asistencias), sus palabras llamaron la atención dentro de la organización.
Por su parte, Jonathan Kuminga, quien buscó un papel más importante durante las negociaciones de contrato en la pretemporada, ha sido el jugador con más minutos esta temporada. Sin embargo, al igual que el resto del equipo, su rendimiento ha caído tras un inicio prometedor.
El entrenador Steve Kerr, que antes había elogiado a Kuminga como un “titular consolidado” por su intensidad defensiva y su mejora en la creación de juego, ahora enfrenta el desafío de recuperar la cohesión y la urgencia en un equipo que parece haber perdido ambas.
Con un núcleo veterano liderado por Stephen Curry, Jimmy Butler y Draymond Green, los Warriors tienen poco tiempo para enderezar el rumbo si quieren salvar la temporada. Como dejó claro Green, el éxito dependerá de redescubrir la unidad y el espíritu de sacrificio que alguna vez los convirtieron en campeones.
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