Bajo el liderazgo del capitán del equipo y lanzador de disco Lawrence Okoye, el conjunto británico acumuló un total de 381 puntos, quedando apenas 3.5 puntos por detrás de los Países Bajos, que finalizaron cuartos, y superando a la anfitriona España por tres puntos.
Una de las grandes protagonistas del día final fue Sarah Tait, quien tuvo un debut internacional brillante al quedar segunda en los 3.000 metros con obstáculos femeninos. Tait se quedó a solo tres centésimas de segundo de la victoria, sumando 15 puntos fundamentales para el equipo. Otros aportes clave llegaron de Revee Walcott-Nolan, tercera en los 1.500 metros femeninos, y de Toby Harries, quien también terminó tercero en los 200 metros masculinos.
Bekah Walton, que se recupera de una cirugía de brazo realizada a principios de año, logró un lanzamiento de 58.63 metros para quedar cuarta en la prueba de jabalina femenina. Por su parte, Scott Lincoln también finalizó cuarto en el lanzamiento de peso masculino. Jazmin Sawyers, quien sigue recuperándose de una lesión de larga duración en el tendón de Aquiles, logró un meritorio sexto lugar en salto de longitud, mostrando avances constantes en su regreso.
En la última prueba del campeonato, el relevo mixto 4x400 metros de Gran Bretaña —conformado por Lina Nielsen, Toby Harries, Emily Newnham y Samuel Reardon— terminó en tercer lugar con un tiempo de 3:09.6, igualando la marca de Italia (segunda) y sumando 14 puntos decisivos. Reardon ya había brillado anteriormente al establecer un récord del campeonato en los 400 metros con un tiempo personal de 44.60 segundos, colocándose séptimo en el ranking histórico europeo sub-23.
Otra actuación destacada fue la de Eugene Amo-Dadzie, conocido como “el contador más rápido del mundo”, quien ganó los 100 metros masculinos con un tiempo de 10.07 segundos. Por su parte, Italia defendió con éxito el título logrado en Polonia en 2023, consolidando su dominio en el atletismo europeo.
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