La administración del atletismo en Nigeria se encuentra nuevamente bajo escrutinio tras la publicación de un informe de la AIU que describe como alarmantes las fallas en los procesos de verificación de edad de cara a los Campeonatos Africanos Sub-18 y Sub-20 2025 en Abeokuta.
En lugar de tratarse como un simple control de cumplimiento rutinario, el informe de la AIU refleja un profundo desorden administrativo dentro de la Federación Nigeriana de Atletismo (AFN).
El organismo de integridad reveló que 16 de los 17 atletas nigerianos inscritos para el evento presentaban fechas de nacimiento conflictivas en múltiples documentos oficiales, un problema que, según la AIU, indica fallos sistémicos y no errores aislados.
En su comunicación con la AFN, la AIU exigió pruebas verificables de la edad de cada atleta, incluyendo pasaportes, certificados de nacimiento, expedientes escolares y documentación médica. La federación debe presentar todos los documentos antes del 16 de enero de 2026, de lo contrario, se enfrentará a una investigación completa sobre la integridad del proceso.
Esta es la segunda vez en menos de dos años que la dirigencia de la AFN —bajo la presidencia de Tonobok Okowa— se enfrenta a acusaciones relacionadas con discrepancias de edad. Los críticos sostienen que esta recurrencia refleja un problema arraigado en los controles internos de la federación.
El Secretario General Israel Inwang y el Director Técnico Gabriel Okon fueron señalados por no aplicar los estándares de cumplimiento, con partes interesadas acusando al departamento técnico de centrarse más en la logística de la competición que en la gobernanza o la debida diligencia.
La controversia también recuerda problemas anteriores bajo la dirección del ex Director Técnico Samuel Onikeku, aumentando las preocupaciones de que las debilidades en la verificación de edad persisten a través de distintas administraciones.
El informe de la AIU va más allá de señalar documentación irregular; sugiere una manipulación deliberada con el objetivo de obtener ventajas competitivas en competiciones por categorías de edad. Según el organismo global, tales prácticas socavan la confianza, comprometen la integridad de las competiciones juveniles y generan dudas sobre el compromiso de Nigeria con el deporte limpio.
Con la fecha límite de enero acercándose, la AFN enfrenta una prueba crítica de transparencia. No presentar documentación confiable podría derivar en sanciones y agravar los problemas de reputación que ya enfrenta el atletismo nigeriano.
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